Dentro de la categoría ERW, cuenta con uno de los más modernos molinos de formado continuo para producir tubería con costura longitudinal soldada por resistencia eléctrica de alta frecuencia, con la más alta tecnología, para ser utilizada en la conducción de líquidos, gases, sólidos y semisólidos.

Se cuenta además con una gran flexibilidad para adaptarnos a la fabricación de tubos en base a las especificaciones de nuestros clientes.

En la fabricación de nuestras tuberías con costura longitudinal, se utiliza el proceso de formado continuo y soldadura por resistencia eléctrica (ERW) de alta frecuencia.

Para cumplir con el compromiso de proporcionar un producto confiable, se tiene implantado rigurosas pruebas e inspecciones a través de todo el proceso productivo.

La materia prima que PROCARSA utiliza para su tubería es: Rollo de Acero Rolado en caliente y su fabricación es verificada en las mismas instalaciones de la acerìa.

Como primera opción se introduce el rollo de acero a la línea de corte (Slitter) para  su corte lateral, a fin de obtener el ancho necesario para el desarrollo del tubo y una orilla libre de defectos.

Posteriormente, el rollo pasa al molino donde el tubo es formado en frío por una serie de rodillos en pasos consecutivos, e inmediatamente se procede a efectuar la soldadura aplicando una corriente eléctrica de 600 KW.

Con la finalidad de restituir las propiedades de ductilidad a las partes afectadas durante la soldadura, se le aplica un tratamiento térmico a una temperatura mínima de 870º C (1600º F).

Los pasos subsecuentes son los de dar al tubo: redondez, rectitud, recorte en ambos extremos del tubo para escuadre, biselado y prueba hidrostática.

El control de calidad inicia desde la recepción de la materia prima, la cual es inspeccionada en forma visual, dimensional y mediante pruebas de laboratorio metalúrgico, con el fin de verificar que cumplan con las normas establecidas.

En el curso del proceso es formado, inmediatamente después de la soldadura, esta es inspeccionada 100% con ultrasonido, y el tratamiento térmico es controlado mediante piròmetros y graficadores para mantener registros.

El tubo ya formado es inspeccionado visual y dimensionalmente, y se le cortan aros en sus extremos para efectuarles la prueba de aplastamiento y verificar material y soldadura.

La prueba hidrostática se controla mediante medidores de tiempo y registradores de presión, enseguida el 100% de la tubería es minuciosamente inspeccionada visual, y dimensionalmente y con equipos de ultrasonido con la finalidad de que el producto cumpla con los requerimientos establecidos en las normas de calidad.

PROCARSA, con la participación activa de todo su personal, tiene implantado el sistema de Aseguramiento de Calidad, lo que nos ha llevado a obtener un producto competitivo a nivel mundial.